HOLA

Soy un hombre feliz y bendecido, porque tengo la dicha de que ustedes son mis hijos.
tus ocurrencias, tu inteligencia única, tu gracia (carisma) y tu sinceridad; te hacen muy especial ante cualquiera, pero para mi eres un diamante que apenas comienza a brillar.
eres la flor tierna y dulce, tus ojos dejan ver todo tu corazón. Me haces sonreír en todo momento y alivias los malos ratos. Tu inteligencia me sorprende y me alegra.
Quiero que sepan lo doloroso que es para mi, que ustedes dos se muden a otro país; entiendo que podrán desarrollarse y tener un mejor futuro. Quiero que sepan que cuentan con mi apoyo siempre y que siempre seguiré siendo su padre no importa donde ustedes vivan. Hoy estamos a la distancia de un "te quiero", pero nunca separados; queridos hijos, mi corazón late por ustedes.
Cada vez que me extrañen, lean esta carta y no se preocupen que pronto voy a reunirme con ustedes para abrazarlos y salir a pasear como siempre lo hacemos. Mi corazón, un beso y un abrazo de Papi. Yo los bendigo en nombre
de Jesús